Los desayunos eran deliciosos, con frutas, pasteles caseros y además mermeladas.

Este hotel ofrece habitaciones enormes y lo suficientemente espaciosas con un baño privado y cómodas camas y un secador de pelo. Los desayunos eran deliciosos, con pasteles caseros y frutas y mermeladas.

El personal y el director fueron todos super amigables y super agradables. Me ha gustado un montón la habitación, la cama era cómoda.

La habitación era elegante tenía una cama cómoda y una ducha, un secador de pelo y toallas de baño en el baño. Tenía un balcón con vista a las montañas.

Las camas eran cómodas, y había una nevera, una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo en la habitación. Me ha gustado mogollón tener una bañera.

Nuestra habitación estaba ordenada y lo suficientemente espacioso, con cómodas camas y un secador de pelo, justo lo que necesitabamos. Teníamos un hervidor eléctrico, una nevera y una lavadora.

Aunque el sitio no es moderno, la habitación estaba limpia y todo en orden. De desayuno podías pedir todo lo que quisieses (fruta, bollería, embutidos...). Pero lo mejor es la voluntad de servicio del encargado. Como no sabíamos llegar la primera noche nos recogió con el coche a las afueras de la ciudad para que le siguiéramos. A la mañana siguiente me acompañó personalmente a la farmacia para conseguir que me dieran antibióticos sin receta. Se ofreció para llevarnos a las 4:30 de la mañana a la estación de autobuses para coger el bus al aeropuerto!!!

El único punto negativo es que no está muy céntrico. Para quien no lleve coche alquilado y quiera levantarse por la mañana para dar una vuelta por el centro histórico, este es un sitio algo apartado.

La amabilidad y servicio del propietario, que suple los posibles inconvenientes que pudieran encontrarse. Reservé por una noche y nos quedamos cinco.